“-¡El Aleph! - repetí.
-Sí, el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos
desde todos los ángulos.(…)”
“Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo.”
“(…)vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo. Sentí infinita veneración, infinita lástima.(…)”
Borges, Jorge Luis. El Aleph. Argentina: EMECÉ, 1998.

Mi Aleph consiste en un sinfín de agujas que cada una representa una idea, pensamiento, lugar, etc. diferente para cada persona. Esta posicionada en un ángulo que crea una ilusión óptica para crear movimiento, sonido y ritmo a la vista. Use dos focos que no son visibles para tener iluminación y a la vez jugar con las sombras de las agujas y así crear mas puntitos en las paredes del cubo negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario